Litiasis (Cálculos) Renal

Cálculos Renales

Los cálculos renales, piedras en el riñón o nefrolitiasis son masas sólidas compuestas de pequeños cristales. Se pueden presentar uno o más cálculos al mismo tiempo en el riñón o en el uréter y de tamaño completamente variable de milímetros a centímetros.

Síntomas

Los cálculos puedes ser asintomáticos y cuando inician a movilizarse para descender presentan el principal síntoma, que es el dolor intenso que comienza de manera repentina y puede desaparecer súbitamente, este dolor se sitúa en la espalda y puede irradiar a región inguinal y vaginal en la mujer y testes en hombre.

Otros síntomas son molestia al orinar (ardor, sangre), fiebre, nausea, vómito y escalofrío.

Etiología

La causa para la formación de cálculos es múltiple, puede darse por trastornos metabólicos, hormonales, deshidratación, causas familiares obesidad y vida sedentaria entre los principales.

Los cálculos renales pueden no manifestar síntomas hasta que comienzan a bajar por los conductos (uréteres) a través de los cuales la orina sale de la vejiga. Cuando esto sucede, los cálculos pueden bloquear el flujo de orina fuera de los riñones. Esto ocasiona hinchazón del riñón o los riñones, provocando dolor, el cual generalmente es fuerte.

Existen diferentes tipos de cálculos renales y su causa exacta depende del tipo:

  • Los cálculos de calcio son los más comunes. Ocurren con mayor frecuencia en los hombres y aparecen generalmente entre los 20 y 30 años de edad. Es probable su reaparición. El calcio puede combinarse con otras sustancias como el oxalato (la sustancia más común), fosfato o carbonato para formar el cálculo. El oxalato está presente en ciertos alimentos. Las enfermedades del intestino delgado aumentan el riesgo de formar cálculos de oxalato de calcio.
  • Los cálculos de cistina pueden formarse en personas con cistinuria. Este es un trastorno que se da en familias y afecta tanto a hombres como a mujeres.
  • Los cálculos de estruvita se encuentran principalmente en mujeres que tengan una infección urinaria. Estos cálculos pueden crecer mucho y obstruir el riñón, los uréteres o la vejiga.
  • Los cálculos de ácido úrico también son más comunes en los hombres que en las mujeres.

Diagnóstico

El diagnóstico en la fase aguda se realiza por el cuadro clínico, ecografía y urotac (estudio simple y contrastado).

Tratamiento

Los objetivos del tratamiento son aliviar los síntomas y prevenir síntomas posteriores (los cálculos renales que son muy pequeños usualmente desaparecen por sí solos). El tratamiento varía según el tipo de cálculo y la gravedad de los síntomas. Las personas con síntomas severos podrían requerir hospitalización.

Cuando el cálculo sale, se debe colar la orina y conservar, y analizar dicho cálculo para determinar su tipo. Tome de 6 a 8 vasos de agua por día para producir una gran cantidad de orina.

Los analgésicos pueden ayudar a controlar el dolor asociado con la eliminación de los cálculos (cólico renal). Dependiendo del tipo de cálculo, el médico puede recetar medicamentos para disminuir su formación o ayudar a descomponer y eliminar el material que lo está causando. Estos medicamentos pueden ser:

  • Alopurinol (para los cálculos de ácido úrico)
  • Antibióticos (para los cálculos de estruvita)
  • Diuréticos
  • Soluciones de fosfato
  • Bicarbonato de sodio y citrato de sodio (los cuales hacen la orina más alcalina)

La cirugía generalmente se necesita si:

  • El cálculo es demasiado grande como para salir por sí solo
  • El cálculo está creciendo
  • El cálculo está bloqueando el flujo de orina y causando una infección o daño renal

Desde hace dos décadas, la mayoría de los tratamientos son mucho menos invasivos que en el pasado. En el país, desde 1992 fuimos los pioneros en técnicas no invasivas como la cirugía tradicional:

  • La litotricia extracorporal por ondas de choque se utiliza para tratar los cálculos de hasta más o menos 1.5cm. Este método utiliza ondas ultrasónicas u ondas de choque para romper los cálculos. Luego, los cálculos salen del cuerpo en la orina.
  • La nefrolitotomía percutánea se utiliza para cálculos grandes o caraligformes. El cálculo se extrae con un endoscopio que se inserta en el riñón a través de una pequeña abertura en la región lumbar.
  • La ureteroscopía se puede utilizar para cálculos en las vías urinarias bajas con generadores de energía como el Holmio Laser, el cual lo disponemos desde hace más de 10 años.
  • La ureteroscopía flexible es la innovación mas moderna para el tratamiento de cálculos renales con la ayuda también del Holmio Laser.

Pronóstico

Es importante anotar que aproximadamente el 70 % de los cálculos pueden ser eliminados espontáneamente bajo un tratamiento adecuado que controle el dolor y ayude a la descenso del cálculo. En un 70% de los pacientes se puede repetir la formación de cálculos en especialmente si no se encuentra y trata la causa de origen.

Prevención

Si tiene antecedentes de cálculos renales, tome abundante líquido (entre 6 y 8 vasos de agua al día) para producir suficiente orina. Dependiendo del tipo de cálculo, es posible que sea necesario tomar medicamentos u otras medidas como cambio de dieta para evitar que los cálculos se vuelvan a presentar.